viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Pena de muerte o derecho a la vida?

La pena de muerte o pena capital es conocida desde los primeros tiempos de la humanidad, en todas las cualturas, pero teniendo algunas variantes. Por ejemplo, el tipo de delitos por los que se imponía, delitos patrimoniales, delitos sexuales, delitos contra la salud, delitos contra el orden político, así como militar, siendo el más común el delitod de homicidio.

Las formas de ejecucación de la pena fueron muy variadas, deacuerdo a los usos y costumbres de los diferentes países, todas eran formas muy crueles, deabido a que su finalidad consistía en imponer el mayor sufrimiento al delicuente condenado.

Esta sanción, inicialmente, fue concebida como una aflicción retributiva originada por la comisión de un delito, apareciendo así en las leyes antiguas.

Posteriormente, al llegar al cristianismo qeu rpedicaba el amor por el prójimo, el carácter divino de la vida, colocó las bases de tendencias abolicionstas de esta sanción.

En el siglo XX, la pena de muerte se aplicó a discreción en la mayoría de las sociedades americanas. Sin embargo, el ejercicio indiscriminado del poder por dictadores, al servicio de las oligraquías nacionales y de ciertas potencias, que vieron en esa situación opotunidades para justificar y consolidar sus pretensiones imperiales, es decir el abuso de esta sanción, motivado por la injusticia social, trajo como consecuencia la confusión entre los criterios humanistas radicales que pugnan por la necesidad no de disminuir su aplicación sino de su abolición, desconociendo su utilidad y justificación.

Hasta el momento, 88 países han abolido por completo la pena de muerte y 11 países han abolido la pena capital para todos los delitos, excepto para los que son cometidos en tiempo de guerra, por traición a la patria.

Al castigar a alguien que es considerado culpable, perseguimos sobre todo tres objetivos: retribuir el daño que el culpable ha inflingido a otras personas, lograr que el culpable aprenda de sus errores, y de esta mnera, logre su reinserción a la sociedad. Pero estas condiciones no están dadas en las cárceles superpobladas del perú, donde los delincuentes más poderosos deciden sobre la vida del resto. En el Perú es poco problable que un delincuente que haya cumplido su pena, esté en al capacidad de reinsertarse a la sociedad. Por lo tanto aún no se cumple el papel resocializador que tiene el sistema penitenciario.

Las estadísticas en los países que aplican la pena de muerte , no indican que exista un índice menor de asesinatos, violaciones, etc, por tener esta sanción vigente. Los delincuentes no se desaniman y no dan un paso atrás pensando en la pena que pueden obtener si cometen el delito. Por lo tanto, no se logra con ello la prevención, no ahuyenta a posibles futuros delicncuentes.

Sin duda alguna, la pena de muerte es al sanción más grave y antigua de la historia. Por ello, es la que ha producido y sigue haciéndolo en la actualidad, un mayor debate o discusión.

Es verdad que para muchos, un delincuente que atentó contra una menor de edad, no debería seguir viviendo en nuestra sociedad, y una opción sería eliminarlo. Pero esta sanción no enmendaría el daño cometido. Sin embargo, sería la condena que toda víctima quisiera obtener para su atacante. Por otro lado, esta la familia de los delincuentes, muchas veces desconociendo que conviven con ellos en casa, serían los más afectados de por vida.

El Perú cometería un error al volver a imponer esta pena capital, pues estaría obviando el derecho fundamental el derecho a la vida. Y lamentablemente con un poner judicial ineficiente como el nuestro, se condenaría problablemente a la pena de muerte a muchos inocentes, y esta condena es irreversible. Una pena que serviría como opción, sería la cadena perpetua, pero con un cambio, no tendría un límite de años, y para poder solventar los gastos, realizarían labores que sirvan para la sociedad y su pago sería para su supervivencia.


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