Desde la carretera se puede distinguir el comienzo de la singular albufera, un bello espejo de agua, ubicada en el kilómetro 175 de la Panamericana Norte, en el distrito de Végueta.
Este regalo de la naturaleza, alberga una gran biodiversidad, destacando más de 35 especies de aves, peces y crustáceos marinos. Que pueden ser apreciados disfrutando un relajante paseo en bote, mientras escuchas tranquilamente a la naturaleza durante todo el recorrido.
Después de atravesar la provincia de Huaura, al norte de Lima, llegamos por fin a la albufera de Medio Mundo, que nos recibe con un deslumbrante aleteo de las aves en el aire, que parece un baile con el que nos dan la bienvenida. El verano, es el mes donde se incrementa el turismo en la albufera, pues el caluroso ambiente favorece a la flora y fauna dándole el toque de luz que la embellece completamente.
El verde de las flores y plantas se hace más potente y se puede apreciar todas las tonalidades de los colores de las plumas de las aves migratorias y residentes.
Este oasis costeño fue declarado un Área de Conservación Regional, mediante Decreto Supremo N° 0006-2007-AG, el 25 de enero del 2007. Con el objetivo general de conservar la biodiversidad del ecosistema del Humedal por la importante influencia que ejerce sobre otros similares ubicados en la zona costera del Perú y sobre el entorno, promoviendo el uso sostenible y la protección de la albufera y sus recursos.
Un largo y accidentado camino de arena te lleva a recorrer a esta maravilla de la naturaleza. Primero encontramos un grupo de palmeras que rodean un extremo de la laguna, y una zona arbustiva que la rodea completamente. Al otro lado del camino hallamos un magnífico litoral marino, la conocida Playa los Viños, visitada por el azul intenso de sus olas, donde los visitantes pueden deleitarse de las acogedoras y apacibles aguas, con un baño de mar.
Siguiendo con el recorrido encuentras un curioso sitio, destinado al descanso y la recreación, donde existen bungalows, serivicios higiénicos y lugares de camping, razonablemente cómodos, que para darle el toque artesanal, fueron hechos de junco y totora, recursos naturales de la zona, que generan actividades artesanales para los pobladores de medio mundo, sobre todo para las mujeres que con empeño realizan delicadas artesanías.
Un muelle de madera se interna en la laguna y sobre su estructura se posan gaviotas y patos silvestres. Y puedes disfrutar de un relajante paseo en bote, para recorrer la laguna, y superar el estrés de la caótica vida diaria. Curiosamente, le dan la opción al grupo de poner manejar el bote con tus propias energías físicas u optar por observar tranquilamente el paisaje mientras un amable acompañante hace el esfuerzo por ti, esfuerzo que será justamente remunerado.
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