martes, 6 de octubre de 2009

Vamos pa´ Huacho

Jamás pensé escribir de mi ciudad, mi Huacho. Estar sentada frente a la pantalla recordando cada uno de los lugares turísticos, costumbres y tradiciones, me trae muchos recuerdos inolvidables, como si mi vida me pasara en imágenes, pues ahí pase 16 años de mi vida, antes de venir a Lima. Y con clara certeza puedo afirmar que conozco bien mi ciudad. ¨
Al norte de Lima, en el kilómetro 148 de la Panamericana Norte, encontramos a un pequeño óvalo que nos indica que llegamos a la capital de la Provincia de Huaura y sede del Gobierno Regional de Lima. Decidimos ir por la calle principal 28 de Julio, que nos llevará al centro de la Ciudad de la Hospitalidad. Una pista asfaltada, escasos semáforos y una aglomeración constante de miles de mototaxis, es el tráfico diario que se vive, pues si, las mototaxis a sólo S/1.30, han desplazado a los taxis de S/.2.00. Como no hay distancias largas, en un abrir y cerrar de ojos llegas a todos los lugares. Y es seguro que en Huacho, no se puede dar la excusa de llegar tarde, ni por el caótico tráfico de la hora punta, ni por la demora de las combis.

Seguimos con el recorrido, ya estando en el centro de este pedazo de tierra peruana, la capital del cielo como lo afirma Arturo “Zambo” Cavero, en un vals dedicado a Huacho, vemos Bancos, tiendas de todo tipo Carsa, Eléctra, La Curacao, como 5 farmacias en una cuadra, pero nada turístico, hasta que caminando unas cuadras a la derecha llegamos a la famosa y concurrida Plaza de Armas en la Av. Equenique, donde podemos apreciar el tradicional Club Casino Huacho con una construcción republicana de balcón amplio y pilares altos. También esta la casona de los artesanos y la Catedral San Bartolomé, patrono de Huacho, que presenta una construcción moderna, y que alberga a muchos huachanos, todas las misas del domingo a las 6 de la tarde y todos los jueves vez desfilar a las simpáticas señoras huachanas que no se pierden ningún jueves eucarístico.
También encontramos la Casona Pitalluga, Patrimonio de la Nación como el Casino Huacho. Quisieron declarar también al Mercado de Abasto como Patrimonio de la Nación, pero no se logró, sin embargo aunque cuesta ordenarlo y se lucha por remodelarlo por completo, ahí esta la esencia de la comida Huachana.

Alejándonos unos metros del centro de Huacho con dirección al litoral marino, a la Playa Chorrillos, nos cautiva un extenso malecón, es el moderno y renovado Malecón Roca, con luces por doquier, piletas de agua, un pequeño auditorio, y a un extremo la cruz del señor del mar, patrono de los pescadores. Pensando siempre en la seguridad de los huachanos y visitantes hay personal de vigilancia a lo largo de todo el malecón. Una fila de bancas tentadoras nos invitan a sentarnos y descansar un rato, apreciando el espectacular atardecer.
A lo lejos el Puerto de Huacho con dos grandes muelles y varias embarcaciones ancladas en el mar. La verdad es que es todo un espectáculo. En verano, el Municipio de Huacho, se organizan festivales donde los pobladores podemos disfrutar las comidas típicas, un rico pisco sour y deleitarnos con canciones criollas y actuales.

Huacho, es una pequeña y pintoresca ciudad costera, con tranquilas playas de fina arena y aguas apacibles. Entre sus playas mas conocidas tenemos las de Hornillos, Colorado, El Paraiso, Playa Chica, Punta Salinas, Centinela, Tambo de Mora, y Las Yeseras.
Decidimos bajar a la Playa Chorillos, hay una serie de 5 chanchas deportivas, que cuando, todas las tardes, el reloj marca las 5p.m vez desfilar varios grupos de jóvenes aficionados al fútbol. Seguido de estas canchas hay rampas para montar skate y un par de piscina para uso público. Pero si aún quieres seguir relajándote existente una curiosa y pequeña Laguna Ecológica donde te podrás subir a botes en forma de cisnes gigantes.

Habiendo divisado desde el malecón el puerto de Huacho, nos dirigimos para allá, en el camino dejamos atrás a la Capitanía de Huacho y llegamos a la plaza del Puerto, rodeada de diversas cevicherías, siendo hora de almuerzo, infaltable hacer ahí una pausa para degustar la sazón huachana en pescados y mariscos.

Entrando al Puerto de Huacho, una hilera de pescadores ofrecen los últimos pescados que le quedan, pues apenas se escucha el del cantar el gallo, comienzo el ajetreado movimiento en el Puerto. El largo muelle, hermosa bahía que escogió el general José de San Martín, para el desembarco de la Expedición libertadora del Perú que comandaba. Allí encontramos a los pescadores huachanos se ganan con inimaginables esfuerzos vida, pero aun así conservan una sonrisa en el rostro para recibir a los visitantes que quieran darse un paseo en bote.

Es costumbre que mientras das el paseo en bote te cuenten una leyenda clásica, la del boquerón de la viuda, que se encuentra cerca al muelle, cuentan que una huachana se quedo viuda perdiendo a su esposo, un pescador, un día mientras trabajaba en el mar. Desde ese día la inconsolable viuda acudía todos los días al boquerón y lloraba al esposo muerto. Pero uno de esos días la marea imprevistamente subió y la viuda murió ahogada, dicen los pescadores que desde ese día cuando sube la marea siempre se escuchan sollozos del boquerón de la viuda.

2 comentarios:

  1. Sencillo y profundo tu reseña Meylin,y lo mas interesante es el popurrit del tema Huacho Querido,que se ha convertido en Himno de Huacho.Si fuera posible enviame ese poporrit a mi correo cvd-31@hotmail.com...soy huachano tambien...Felicitaciones.!!!

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  2. Sencillo y profundo tu reseña Meylin,y lo mas interesante es el popurrit del tema Huacho Querido,que se ha convertido en Himno de Huacho.Si fuera posible enviame ese poporrit a mi correo cvd-31@hotmail.com...soy huachano tambien...Felicitaciones.!!!

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